La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia sanitaria de alcance internacional debido a la propagación de una variante de la viruela del mono, también conocida como MPOX. Esta es la octava vez en la historia que se activa el nivel más alto de alerta para una enfermedad. La alerta se ha emitido en respuesta a la rápida expansión de MPOX en África, especialmente en el este de la República Democrática del Congo y en los países vecinos.
Desde el inicio del año, se han registrado 15,000 casos y 461 muertes por MPOX en África, aunque se estima que el número real de contagios podría ser mayor debido a las dificultades en la notificación de casos. La nueva variante de MPOX pertenece a un grupo genético diferente al que provocó la alerta internacional en 2022, que concluyó en mayo de 2023. Los expertos han advertido que esta variante podría ser más peligrosa que la anterior.
Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), señala que la viruela del mono puede transmitirse de animales a humanos o directamente entre personas. La transmisión humana ocurre a través del contacto directo con lesiones o con objetos contaminados como ropa, gasas o apósitos, así como mediante gotas al hablar y, aunque hay controversia, también por vía sexual.
Guzzi explica que los síntomas más comunes incluyen fiebre y malestar general, que suelen aparecer unas dos semanas después del contacto con el virus. Estos síntomas se acompañan de lesiones similares a pústulas en áreas como la boca, genitales, ano, manos y, en algunos casos, las plantas de los pies. La inflamación de los ganglios también ocurre cerca de las lesiones. Generalmente, el cuadro clínico dura de dos a cuatro semanas y tiende a resolverse por sí mismo.
La OMS, en colaboración con los países miembros, sigue trabajando para controlar la propagación de MPOX y mitigar su impacto en todo el mundo.
Fuente: OMS