Carlos Reyes, un joven artesano de 29 años, sufrió actos de tortura y discriminación por parte de las Fuerzas Armadas. El hecho ocurrió el domingo 18 de diciembre del 2022, en el cantón Muisne, de la provincia de Esmeraldas.
Carlos relata que cuando se dirigía a su trabajo, observó a un grupo de militares que estaban golpeando a dos jóvenes, uno de ellos menor de edad. Rápidamente sacó el celular para grabar lo que sucedía, pero al percatarse de esto varios militares procedieron a agredirle.
Carlos sufrió golpes en todo el cuerpo, estrangulamiento, corte su su cabellera y secuestro, puesto que Carlos fue retenido y transportado en una camioneta hasta “El basurero. Tras las agresiones Carlos quedó inconsciente y despertó solo al filo de la carretera vía al Salto, donde fue auxiliado por un amigo.
Ante este hecho, el joven presentó una denuncia formal a Fiscalía por el delito de tortura con los respectivos exámenes médicos que demostraban las lesiones. Así también rindió su testimonio ante las autoridades y en medios de comunicación de la zona.
“Hago un llamado a todos los jóvenes que han sido víctimas de estos abusos por parte de los uniformados para unirnos y reclamar juntos”, dice Carlos en un video publicado el medio local Muisne Habla.
Sin embargo, en un comunicado, la Gobernación de Esmeraldas negó este hecho. Y cabe señalar que dicho comunicado, estaba firmado por la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, es decir, con la intervención directa de las Fuerzas Armadas.
Para Inredh Derechos Humanos es fundamental que se garantice el debido proceso y el derecho a una justicia independiente, autónoma y célere. Además, Inredh alertó que los discursos y prejuicios que se han construido históricamente sobre personas afrodescendientes conllevan a este tipo de vulneraciones.
Para que estos hechos no repitan, organizaciones y colectivos exigen justicia para #CarlosReyes.