Esta se encuentra ubicada en las provincias de Imbabura y Esmeraldas y su extensión es de 243.638 ha. Sus pisos climáticos son diversos y un sinnúmero de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces, orquídeas, plantas y bosque hacen parte de este paraíso natural y espiritual de los Pueblos. De ahí que sea considerada como un sostén de la vida. Si bien mucha gente la reconoce como un atractivo turístico, su importancia va mucho más allá, pues especies tan importantes como el yahuatl, el polilephis, el chanul, el guayacán equilibran el sistema, además sus páramos son fuente importante de agua. En la reserva hay 2107 especies de plantas, de las cuales las orquídeas ocupan un lugar importante. Es el hábitat del emblemático oso de anteojos y el gran protector cóndor andino. En ella se encuentran desde venados hasta monos araña, sahínos, jaguares, perezosos, cervicabra, venado de cola blanca entre cientos de especies que quilibran y sostienen el gran bosque. 139 especies de mamíferos, 689 especies de aves, 111 especies de reptiles y 104 especies de anfibios la cohabitan. Es un lugar eminentemente femenino, pues sus regentes y custodios mayores son Mama Cotacachi, mama Cuicocha, mama Piñán que en el mundo andino son deidades que rigen, cuidan, protegen, mandatan en el territorio.
Muchos han sido los esfuerzos para proteger esta reserva. Desde la lucha antiminera que se ha sostenido en Intag hasta iniciativas de reforestación, turismo ecológico y otras alternativas productivas amigables con el ambiente e incluso pequeñas hidroeléctricas de bajo impacto ambiental. Saludamos a Mama Cotacachi, a los Apus del lugar, a Kuchamakuna Cuicocha y Piñan y agradecemos todo consejo, sanación y cuidado proveído en las partes bajas y altas en unión con todos los seres que en este suyu habitan. Payshunkulla.