31.252 ecuatorianos en la lista para ser deportados desde Estados Unidos.
Un total de 31.252 ecuatorianos enfrentan órdenes de deportación en Estados Unidos, según datos de la Agencia de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) y Fox News. Este número forma parte de un grupo mayor de 1.4 millones de migrantes irregulares que tienen una orden de deportación emitida por un juez del Departamento de Justicia estadounidense. La situación genera gran preocupación entre la comunidad ecuatoriana en territorio estadounidense, especialmente con las redadas de la Oficina de Detención y Deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que se están intensificando.
“Los bares y restaurantes de la avenida Roosevelt están prácticamente vacíos. Los compatriotas y otros migrantes prefieren no exponerse y estar en sus casas”, aseguró un inmigrante de Imbabura que logró regularizar su estatus en EE.UU. Este miedo al ser deportados está afectando la vida cotidiana de muchos migrantes, que se sienten inseguros y preocupados por el futuro.
El abogado y especialista en Derecho Internacional, Carlos Estrellas, señaló que la situación es aún más grave porque los decretos firmados por el presidente estadounidense no definen de manera clara ni categórica los criterios para las deportaciones, sino que se expresan en términos generales. Estrellas también advirtió que, aunque en un principio no se incluyó a Ecuador en las listas de países priorizados, los decretos firmados por el presidente Trump abarcan a todos los migrantes irregulares, sin importar su país de origen.
Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, se estima que cerca de 717.995 ecuatorianos residen actualmente en Estados Unidos.La creciente preocupación por las deportaciones y las detenciones ha generado un clima de incertidumbre en la comunidad ecuatoriana en EE.UU., que ve cómo cada vez más compatriotas enfrentan el riesgo de ser separados de sus familias y deportados a su país de origen.
Ecuador cuenta con 12 consulados en Estados Unidos, y durante el último año, la atención a casos de vulnerabilidad aumentó en un 150%. En total, se han atendido 1.400 casos, lo que ha llevado a la canciller a anunciar el envío de más funcionarios para reforzar los servicios consulares, anticipando que la situación podría empeorar. En declaraciones en Radio Centro, la Canciller Gabriela Sommerfeld indicó que se han realizado campañas para advertir a los migrantes ecuatorianos sobre las redes de tráfico de personas y cómo evitar caer en manos de organizaciones criminales internacionales.
Ecuador también ha propuesto un cambio en su enfoque de retorno, sugiriendo que, en lugar de seguir enviando vuelos de deportados desde la frontera sur de Estados Unidos hacia Guayaquil, se busque contactar a los migrantes ecuatorianos donde se encuentren para invitarlos a participar en un programa de retorno voluntario, sin especificar a quién corresponde esa gestión ni mayores detalles de los procedimientos.
Sin embargo, en sus declaraciones, no se mencionó ningún plan concreto que contemple incentivos laborales o programas de reinserción para los ecuatorianos que regresan a un país con limitadas oportunidades de empleo.
El regreso de miles de ecuatorianos, muchos de ellos sin empleo y sin posibilidades inmediatas de reintegrarse al mercado laboral, requiere de políticas públicas más efectivas que promuevan su empleo y estabilidad. En lugar de enfocarse solo en el retorno de los migrantes, el gobierno de Daniel Noboa debería implementar estrategias claras y sostenibles para garantizarles oportunidades laborales, lo que resulta esencial para evitar que estos ciudadanos caigan nuevamente en situaciones de vulnerabilidad.