El 10 de octubre taita Rafael Pérez y taita Rafael Salazar, comuneros ritualistas kichwas de Tunibamba se dirigieron a la Dirección de ambiente del Municipio de Cotacachi con la finalidad de presentar evidencias de la destrucción de la cascada Rumi Fakcha por parte de la florícola DENMAR. Son recibidos por Danny Andrade ante quien exponen cómo era la cascada antes de la destrucción propiciada por la empresa. Dan su testimonio y presentan fotografías que datan del 2018 al 2023.
Explican la importancia de la cascada como un lugar sagrado, además dan a conocer a la municipalidad que había una tola y un graderío de piedras hatun rumi, cada una de mas de 40 cm. para entrar a la tolita. Hablaron de la fauna y biodiversidad de la quebrada pucumo huayco y de las prácticas culturales rituales propias del pueblo kichwa y su sabiduría ancestral.
Como cuidadores, guardianes, conocedores del lugar exponen con tristeza los daños y vulneración a este lugar sagrado:
- rimero botaron tierra, material de construcción que usaron en el muro tapando senderos, tolita y cascada.
- Entraron con maquinaria y destruyeron la naciente de agua sin dejar rastro de Rumi Fakcha.
- Avanzaron con maquinaria por la quebrada hasta abajo, arrasaron con la quebrada, la vegetación y abrieron espacio para el muro.
En la visita los taitas aclararon que no habían derrumbes en el lugar ni necesidad de violentar el espacio de esa manera.
“Dañaron el caudal de agua para desviarlo hacia otro lado” expone uno de los taitas .
El municipio, cuenta ahora con un registro fotográfico entregado por los taitas que le va a permitir evaluar el daño con documentos que evidencian que si existió Rumi Fakcha, que sí había vegetación, que si había fauna en el lugar, que la quebrada fue intervenida sin consulta previa a la comunidad y de forma violenta.
Piden la cascada, la tolita, las gradas de piedra, los senderos y la revegetación de la cascada.
Los taitas y las personas kichwa que acudían a los baños rituales en el lugar piden también que se recupere el espacio sagrado, un derecho de los pueblos y nacionalidades, parte de su cosmovivencia que no puede ser borrado de esa manera.
Fotografías, antes y después de las cascadas (Cortesía: Rafael Pérez – Comunero de la Comuna Tunibamba