En el estadio de la comunidad Cachiviro se realiza el velorio de José Alberto Guamán Izama, comunero kichwa de 30 años, cuya vida fue arrebatada por un impacto de bala de las Fuerzas Armadas durante el paro nacional.
José era el hijo menor de cuatro hermanos, esposo y padre de una niña de 8 años y un bebé de año y medio.
Agricultor, albañil y futbolista apasionado, fue capitán del equipo de la comunidad Cachiviro y fundador del club Family Cachiviro, con el que regaló alegrías a sus amigos, su familia y su comunidad. Siempre optimista y motivador, era conocido por su energía y su liderazgo.
“Cuando estábamos en el equipo, él no decía que íbamos a perder. Pero cuando perdíamos, él decía ese premio era chiquito. El buscaba lo grande para su comunidad y su equipo amado, con sus mejores amigos”, recuerda un comunero.
Sobre todo, José fue un valiente luchador social, siempre al frente, como parte de la primera línea en cada lucha del movimiento indígena.
“Nunca lo vamos a olvidar, siempre lo llevaremos en nuestras mentes y corazones. Esta muerte no es en vano: él luchó por todos y nos ha dejado con más ganas de luchar, con más fuerza. No luchó solo por nuestra provincia, sino por los 18 millones de ecuatorianos. Por eso lo ponemos como nuestro héroe”, expresa la comunidad.
Cachiviro despide a uno de sus hijos y guerreros. Decenas de delegaciones de diversas comunidades hermanas continúan llegando a la comunidad para agradecer a José por su vida y su lucha.
“José vive vive, la lucha sigue y sigue”, se escucha está noche a orillas del Lago Imbakucha bajo la bendición de Tayta Imbabura, rodeado de la ternura y amor de su familia y comunidad.
¡Justicia para José Guamán!
