Al conmemorarse el 1º de mayo como Día Internacional de los Trabajadores, la clase trabajadora, pueblos, nacionalidades, organizaciones y sectores sociales realizaron marchas en diferentes provincias, una forma de buscar mejores condiciones de trabajo y exigir un empleo digno. Las movilizaciones abordaron diversas demandas y preocupaciones, desde defensa de los derechos laborales, reivindicaciones indígenas, la empleabilidad justa y cuestiones en defensa de los territorios.
Marchas a escala nacional
En Quito, la CONAIE realizó la Jornada de movilización de los trabajadores del campo y la ciudad. En esas marchas se demandaron las políticas neoliberales que pretenden la regresión de derechos en búsqueda de la necesidad de sostener la lucha ya que es la única vía para la consecución de derechos.
En Loja, desde los páramos del sur el Frente Antiminero de Loja se sumó a la marcha del 1 de Mayo para exigir trabajo agrícola digno y en rechazo a las empresas mineras que invaden las comunidades indígenas y campesinas donde se producen los alimentos.
En Guayaquil, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), realizará una marcha pacífica en algunas calles de la ciudad, exigiendo atención económica para el área de salud.
Azuay, también se sumó a la marcha de las por los derechos laborales, el empleo digno, contra el alto costo de la vida y el modelo neoliberal.
En Quito, los Colectivos sociales, organizaciones defensoras de derechos humanos y las centrales sindicales aglutinadas (FUT), pedir al gobierno empleo, seguridad, educación y salud, un llamado de atención al gobierno para que cumpla lo que ofreció en campaña.
En Ibarra, Organizaciones sindicales y colectivos sociales de empresas públicas y privadas realizaron una marcha por las principales calles de Ibarra. Henry Guatemal , presidente de la UNE Imbabura mencionó que existe un proceso de regresión y urge la necesidad de luchar porque el estado apueste con capital y capacitación al empleo de jóvenes y mujeres. Entre las exigencias estuvieron: equidad que debería existir en cuanto a las condiciones laborales, un salario equitativo y justo para las mujeres, y la necesidad que exista una legislación que fomente el progreso y garantía de derechos
Los pueblos en resistencia a la minería de Ecuador se unieron a las marchas en defensa del trabajo agrícola, exigiendo la implementación urgente de políticas serias de reconocimiento y apoyo del sector campesino y de un sistema agroalimentario campesino estratégico para asegurar la alimentación del país. Desde estos territorios del agroecológico, como un campo Ecuador profundo, donde habitamos comunidades y pueblos portadores de la memoria y la historia de un pueblo digno, altivo y milenario, nos unimos a la marcha de trabajadores trabajadoras de todo el país.
Las marchas fueron pacíficas, pero estuvieron marcadas por varios reclamos al Gobierno. Los manifestantes exigieron mejoras en temas laborales, salud, educación y seguridad. Sin embargo, en Quito, los sindicatos y organizaciones sociales que iba a llegar a la plaza de San Francisco, se encontraron con vallas en las acalles, sin saber el motivo del por qué se colocaron, las mismas que no permitieron que la movilización avance en su recorrido final, el presidente del FUT, mencionó que esto es un ejemplo que el gobierno no quiere dialogar con el pueblo y escuchar sus pedidos.
Desde los territorios rurales hasta las provincias urbanas, la solidaridad y la resistencia se manifestaron en un llamado conjunto por un país que lucha por defender su territorio y los derechos de su gente. A través de estas movilizaciones, reconocemos y saludamos a los trabajadores que alzaron su voz por defender los derechos laborales en busca de mejores condiciones de vida.
Fuente: Corape, TVN, Frente Nacional Antiminero.
